Barcelona, 9 ene (EFE).- El Síndic de Greuges, Rafael Ribó,
ha alertado del "preocupante" uso de la contención física en los
centros de internamiento de menores, y ha pedido que se erradique como sanción
en ese tipo de instituciones.
Así consta en el informe de la Autoridad Catalana para la
Prevención de la Tortura (ACPT) de 2013 que el Síndic ha presentado hoy en
rueda de prensa, que alerta en sus conclusiones del uso "preocupante"
de las técnicas de contención en los centros de menores, tanto en lo que respecta
a su finalidad como a su duración.
En ese sentido, Ribó ha pedido que se eliminen la contención
y el aislamiento como castigo en los centros de menores y ha recordado que las
sanciones no se apliquen de forma "arbitraria o desproporcionada" y,
en todo caso, que no estén relacionadas con el derecho a la alimentación, a los
programas educativos o a las visitas familiares.
El informe de la ACPT ha detectado también la falta de
mediadores culturales en los centros donde hay una población de origen inmigrante,
así como fallos de "supervisión y seguimiento" en los privados que
disponen de plazas concertadas con la Dirección General de Atención a la
Infancia y la Adolescencia (DGAIA).
Respecto a la situación en los centros penitenciarios, el
informe insiste en que se sigue incumpliendo el mandato legal del principio de
un interno por celda, especialmente en las cárceles de Barcelona, y alerta de
las "elevadas tasas de ocupación" en las prisiones catalanas, pese a
la tendencia a la baja de la población reclusa.
Rafael Ribó ha insistido en la importancia de que los
funcionarios de prisiones cumplan la normativa de ir identificados, una
obligación que se está respetando con carácter general, excepto en el caso de
algún funcionario del Centro Penitenciario de Mujeres de Barcelona.
Para elaborar el informe, el equipo de la ACPT ha efectuado
53 visitas de inspección, la mayoría de ellas a comisarías (39), así como a
cuatro prisiones, dos centros de justicia juvenil y dos de protección de
menores.