ESTUDIOS

De acuerdo con un informe realizado para el CGPJ, los adolescentes y jóvenes comienzan a presentar conductas delictivas o problemáticas a partir de los 13 años
La edad de 13 años es la etapa biográfica clave en la que los adolescentes y jóvenes españoles se inician en conductas delictivas o problemáticas sin que los padres tengan conocimiento de ello, de acuerdo con el estudio “Conductas antisociales y delictivas de los jóvenes en España”, elaborado por el Centro de Investigación en Criminología de la Universidad de Castilla-La Mancha para el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Los actos antisociales y delictivos más frecuentes que realizan a esa temprana edad son: dañar algo aposta, participar en una pelea, pegar un tirón a alguien para quitarle algo, robar algo de una tienda o gran almacén o consumir cerveza, vino y calimocho.
El estudio, dirigido por la profesora Cristina Rechea Alberola, se enmarca dentro del estudio que está realizando el CGPJ sobre la jurisdicción de menores। Y responde a una metodología criminológica, testada en Estados Unidos y Europa, que permite conocer de forma aproximada los delitos cometidos por adolescentes y jóvenes y que nunca han sido denunciados. Es lo que los expertos han denominado la “cifra negra” de la delincuencia juvenil y, se sabe, que en algunos casos pueden alcanzar el 90 por ciento de los delitos cometidos.
Según este informe, las conductas antisociales y delictivas más comunes de este grupo de entre 12 y 17 años son: bajar música por Internet (66 por ciento), consumir cerveza y vino (63 por ciento), emborracharse (41 por ciento), consumo de porros (28 por ciento) y participar en peleas (22 por ciento).
Las conclusiones del estudio son esclarecedoras: las conductas antisociales y delictivas aumentan con la edad y alcanzan su nivel máximo a los 17 años; las chicas tienen un patrón de conducta similar al de los chicos; estas conductas son más frecuentes cuando se tienen amigos que ya las han adoptado. Otro factor que incrementa el riesgo es vivir en un medio urbano.
Por último, se destaca que ser emigrante o hijo de emigrante no incrementa el riesgo de adoptar conductas antisociales o delictivas.
El estudio “Conductas antisociales y delictivas de los jóvenes en España” está elaborado a partir de una encuesta realizada a 4.152 menores escolarizados (2042 chicos, el 49,2 por ciento, y 2103 chicas, el 50,7 por ciento), en edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, desde primero de la ESO hasta segundo de Bachiller y Formación Profesional, en centros de todo el país, tanto públicos como privados y concertados.
El informe tiene como objetivo conocer la realidad con la mayor precisión posible para mejorar la intervención de la jurisdicción de menores।
Más información en la página web del Poder Judicial
http://www.poderjudicial.es/